
A pesar de lo "humillante" del marcador es bueno recalcar que aunque sí, debemos el pase a Haití, no hay que menospreciar el genio y garra de los panas y por supuesto el arrojo y ánimo de la "marea roja", incondicinales fanáticos de esta la "nueva" pasión del panameño. Lástima que la emoción no alcanzó para caravanear... Panamá salió muy floja, cómoda y confiada, sabiendo que sin importar el resultado contra EEUU, la clasificación era un hecho. Ya Dely Valdés (DT) elucubró al respecto y seguro ajustará a la selección para que demuestren, como lo han hecho ya.
Ahora sólo queda empacar las maletas: Canadá nos espera en junio. Ojalá y nos vaya bien entonces.
Foto: Víctor Arosemena/La Prensa
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